Según un estudio reciente, llevado a cabo bajo la colaboración conjunta de científicos del grupo de investigación ‘Manejo Integrado de Recursos Agrícolas y Naturales perteneciente a la universidad de Huelva; junto con la de Oviedo, las fresas que han sido cultivadas en sacos de fibra de coco mejoran tanto el ritmo de crecimiento y propiedades en comparación con aquellas que han sido plantadas bajo una técnica tradicional en suelo.
Para llegar a esta conclusión, los expertos han analizado durante 24 meses, tanto los niveles de crecimiento y los estándares de calidad del fruto en los dos medios de cultivo: suelo y fibra de coco. ¿Cuál ha sido el resultado? El uso de un sustrato orgánico como la fibra de coco, contribuye no sólo a mejorar el rendimiento de las plantas, también proporciona una disponibilidad anual al completo. De esta forma, se ha conseguido mantener un precio asequible de esta fruta que tradicionalmente ha sido estacional, según ha informado recientemente la Fundación descubre a través de un comunicado.
Las ventajas de la fibra de coco frente al cultivo tradicional en suelo
Otra de las ventajas observadas por los investigadores, es la optimización de la cosecha de la fresa gracias a la capacidad de la retención de agua y aireación de la fibra de coco. El sistema de producción en cultivo sin suelo con fibra de coco permite un mayor control en el uso de los recursos hídricos. A su vez, es posible cultivar en zonas donde el terreno presenta algún tipo de limitación o deficiencia nutricional.
Uno de los métodos de estudio llevados a cabo ha consistido en el estudio y registro de las diferencias entre éstos dos métodos de plantación. De esta manera, los científicos registraron semanalmente cualquier alteración o cambio repentino en las plantas y frutos de fresa. Los parámetros escogidos para este estudio han sido el peso del fruto, firmeza, cantidades de azúcar y vitamina C. La información obtenida ha revelado que estos parámetros son más elevados en las plantas cultivadas en la fibra de coco, en comparación con aquellas cultivadas directamente en el suelo.
La variedad de fresa escogida como objeto del estudio ha sido “Sabrina”, los expertos la han cultivado en un invernadero, colocadas en sacos rellenos de fibra de coco, manteniendo las condiciones y niveles óptimos para su desarrollo durante dos años. En este periodo de tiempo, se ha realizado varios ensayos, coincidiendo con las diferentes etapas del ciclo de cultivo de la fresa.
La clorofila de la hoja del cultivo de fresa como indicador en el uso de la fibra de coco
Otro indicador analizado por los científicos, ha sido el nivel de clorofila en las hojas. Esta medición ha permitido obtener datos concluyentes sobre la influencia del medio en el cultivo, por lo tanto, se destacan las ventajas de la fibra de coco. El rendimiento y las características morfológicas del fruto son notables frente, a un cultivo realizado en suelo tradicional. Desde FICO continuamos trabajando para mejorar e implementar el uso de la fibra de coco en los cultivos, uno de nuestros productos referentes tras más de 20 años de actividad.