Este tipo de sustrato se obtiene directamente procedente de las fibras de los frutos del cocotero, de ahí su nombre.
Cada vez se utiliza más en semilleros y huertos urbanos ecológicos debido a que tiene muchas ventajas, siendo la fundamental el hecho de que es un producto ecológico y a la vez sostenible. Además, destacamos su capacidad de aireación, de retener y liberar nutrientes y de retención de agua.